Bordeaux Saint-Jean

Si hay dos espacios que me encanta visitar en cualquier viaje, son los mercados locales y las estaciones de trenes. En esta ciudad estaba a cinco minutos escasos de nuestro alojamiento y sin embargo su visita no la hicimos hasta el último día. Está catalogada como monumento histórico de Francia, y tiene una entrada amplia, con dos niveles que ilumina una amplia cristalera donde se puede observar una gran mural que representa una mapa de las líneas de la antigua compañía de ferrocarriles del Mediodía. Me llamó la atención y me gustó mucho la marquesina de acero y cristal sobre los andenes, diseñada por Gustave Eiffel. Me encanta contemplar el ir y venir de viajeros, los paneles con las llegadas y salidas, los relojes, las esperas...Es un espacio con mucha vida que me hubiera gustado disfrutar más tranquilamente.

Enorme estación y por momentos caótica, pero más que nada por la afluencia de gente y que cada uno va a su bola. Poca seguridad y precios muy caros en las tiendas, que por lo menos son bastantes. Por lo menos los trenes de francia siguen funcionando muy bien.

La estación de tren es muy cómoda para esperar el horario de tomar un tren. Tiene baños ( pagos como en toda Europa), lugar para tomar algo y expendedores de cuentos ( gratuitos)

Baños sucios, hay que pagar, no funcionaba las tarjetas.... muy cutre.

Tuvimos que pagar 1€ por persona para acceder al aseo. A parte de que me parece una salvajada 1€, es que los baños no merecian ni 20 cent. Para que os hagais una idea los baños de los hombres estan en la entrada y no tiene ni puerta ni pared, vamos todo el que entra te ve.